Comprendiendo el cáncer
de cuello uterino

El cáncer cervicouterino es una enfermedad que se produce cuando las células del cuello del útero comienzan a multiplicarse de manera anormal. Estas células anormales crecen hasta formar un tumor, que puede extenderse a otras áreas del cuerpo.

Este tipo de cáncer puede ser causado por Virus del Papiloma Humano (VPH), cuyo contagio se da a través de las relaciones sexuales. No obstante, hay muchos otros factores de riesgo que pueden contribuir a desarrollar la enfermedad, como la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el tabaquismo, el uso de anticonceptivos hormonales o la infección por el virus de la hepatitis B.

El cáncer de cuello uterino generalmente no produce síntomas durante sus primeras etapas. Los signos más comunes de cáncer de cuello uterino son:

- Sangrado vaginal irregular, incluido sangrado entre periodos, sangrado después del acto sexual, y/o sangrado postmenopáusico.

- Dolor pélvico.

- Secreción vaginal anormal.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer cervicouterino es la tercera causa de muerte por cáncer entre las mujeres en todo el mundo. La incidencia es mayor en países desarrollados, donde se presenta el doble de casos que en países en desarrollo. Se estima que cada año se diagnostican alrededor de 570.000 nuevos casos de cáncer cervicouterino y cerca de 311.000 mujeres fallecen a causa de la enfermedad.


¿Qué podemos hacer para prevenirlo? Las principales recomendaciones son:

1. Vacunarse contra el VPH: Existen dos tipos de vacunas para prevenir el cáncer cervicouterino, la vacuna tetravalente contra el VPH y la vacuna bivalente. Estas vacunas ayudan a prevenir muchos tipos de cáncer cervical asociados con el VPH.

2. Realizar una prueba de Papanicolaou cada 3-5 años: Esta prueba detecta células anormales en el cuello del útero, permitiendo a los médicos diagnosticar y tratar el cáncer cervicouterino en sus etapas iniciales.

3. Utilizar preservativos durante las relaciones sexuales: Esto ayuda a prevenir la transmisión del VPH y otras infecciones de transmisión sexual.

4. Evitar el tabaquismo: El consumo del tabaco debilita el sistema inmune y lo hace propenso al desarrollo del virus.